¡Hija, o lees o ...!

Graffiti en Cerro de Valparaiso, Foto Archivo Pm-p

La pequeña Paulina, una menor de 9 años falleció en Santiago de Chile, debido a un paro respiratorio tras la golpiza que le propinó su madre. Con golpes de pies y puños, esta joven mujer dejó marcado el cuerpo de la menor con más de 30 hematomas. La niña tenía excelentes notas en el colegio, pero el pasado 21 de julio, se negó a leer un libro para un examen, es de suponer que la madre dijo en algún momento de su arrebato “Hija, o lees el libro o te m..”, y es de suponer, por la evidencia, que esta alternativa tan absurda, fue descartada inocentemente por la pequeña.

Una tarea del colegio, puede ser una actividad importante y es un recurso muy utilizado en los programas de enseñanza, sin embargo, no es lo primordial ni mucho menos garantía de conocimiento. Lo normal, en todo caso es que la vida de un menor no corra peligro por dejar de hacer una tarea, eso es lo normal, obviamente, en casos normales. Quedan las excepciones y, por ende, los casos excepcionales, aquellas situaciones donde el ser humano asume actitudes inexplicables.

Entender y juzgar la enfermiza obsesión por la hija perfecta es ahora la tarea de los jueces en este caso concreto, pero entender y juzgar las agobiantes tareas que reciben los menores en los colegios, más que una tarea es un deber de los padres.

Estrés por exámenes continuos, mochilas sobrecargadas con libros innecesarios, ejercicios agotadores, incomunicación entre los profesores de los diferentes ramos, padres haciendo las tareas en el computador del trabajo, el rincón del vago, escasa creatividad en clases y un sinfín de ejemplos que vemos a diario. Compadezco a los menores de hoy que tienen que ir a los colegios con todas estas dificultades y hasta marchar en las calles por sus demandas.

¡Ojo!, así como Paulina, los escolares quedan sin alternativas, a veces, como ellos, hay que preferir la pelota.