Foto de Imágenes Google, hay miles, a un click.Cuando leo noticias de niños abandonados que hacen el día a día en basurales, llenando sus pequeños estómagos con sobras y basura y más basura, niños cifras de estadísticas de la UNICEF, niños que esperan si es que llega una posible adopción, me viene a la mente el individualismo de nosotros los heterosexuales.
Mantenemos la copropiedad sobre la palabra matrimonio y sobre la adopción. Excluimos de esta posibilidad a las parejas y personas homosexuales que están en condiciones de hacerlo con igual dedicación.
Como somos tan individualistas, nos olvidamos de los detalles. También son exclusivos nuestros el abandono de hijos, las separaciones, los divorcios, el maltrato infantil, los parricidios y algunos padres adoptivos heterosexuales que buscan o buscaron en el trámite de adopción “un bebé sin defectos, un bebé sanito”, cuál si fuera un efecto electrodoméstico o una compra de supermercado.
Téngase presente que, en cuanto a la reproducción, la madre naturaleza ha colocado a las parejas estériles heterosexuales junto a las parejas homosexuales, en igualdad de condiciones en cuanto a la procreación.
Entonces, ¿cuál sería el fundamento razonable para impedir la adopción que ponemos nosotros como sociedad a estos ciudadanos?
Propongo la racionalidad de los hombres. Me niego a seguir viendo niños moscas en los basureros. Propugno el respeto hacia el otro, el respeto a la vida, a las personas que necesitan de amor y a las que aman de un modo diferente.
Mantenemos la copropiedad sobre la palabra matrimonio y sobre la adopción. Excluimos de esta posibilidad a las parejas y personas homosexuales que están en condiciones de hacerlo con igual dedicación.
Como somos tan individualistas, nos olvidamos de los detalles. También son exclusivos nuestros el abandono de hijos, las separaciones, los divorcios, el maltrato infantil, los parricidios y algunos padres adoptivos heterosexuales que buscan o buscaron en el trámite de adopción “un bebé sin defectos, un bebé sanito”, cuál si fuera un efecto electrodoméstico o una compra de supermercado.
Téngase presente que, en cuanto a la reproducción, la madre naturaleza ha colocado a las parejas estériles heterosexuales junto a las parejas homosexuales, en igualdad de condiciones en cuanto a la procreación.
Entonces, ¿cuál sería el fundamento razonable para impedir la adopción que ponemos nosotros como sociedad a estos ciudadanos?
Propongo la racionalidad de los hombres. Me niego a seguir viendo niños moscas en los basureros. Propugno el respeto hacia el otro, el respeto a la vida, a las personas que necesitan de amor y a las que aman de un modo diferente.
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